Las palabras se quedan mudas, las emociones se quedan sin aliento. Un mundo tan grande para un ser tan pequeño. Un ser que avanza lento en una vida con prisa y que tropieza por su torpeza. Se queda quieto bajo la luz de la reflexión y de la luna, ¿qué estará pensando?
Silencio. Cuando te sientes derrotado tienes tu momento de silencio. Nada expresa mejor lo que quieres decir que tu corazón. Y es que es tan frágil la hoja guiada por el viento, soy tan frágil cuando me caigo de la copa de los árboles, que sólo pienso en dejarme llevar.
Superación es el reto de la debilidad. Es grande, es gigante todo a tu alrededor. Alcanzar las estrellas no es finalidad de los que no se atreven a soñar, porque cerca está la melancolía y distante está tu llegada. Pero, ¿por dónde empezar? Ayuda.
En pedazos te encuentras tu esperanza cuando llegas a casa. Y tú, roto como un cristal golpeado, como el papel de la carta que nunca enviaste. Tú, que con sólo una caricia te puedes derrumbar. Que eres pluma de gaviota contra el viento y la marea.
Todo porque el sol está lejos y desde lejos le da su calor a la luna. Estando enamorada la luna del sol, esperando el próximo eclipse.
