domingo, 15 de febrero de 2015

No me importais

 La gente no es lo que parece. No te puedes fiar de nadie. Un día eres lo mejor para ellos y otro día hacen como que no existes. ¿Por qué? Porque todo lo mueven por el interés, por su interés. Creo que no digo nada nuevo. Siempre ha sido así. Pero a veces queremos confiar en alguien porque no tenemos razones para no hacerlo, porque esa persona nunca nos ha fallado. Sin embargo, era una mentira.

 Preocuparse por alguien así es realmente una perdida de tiempo. Sólo tu familia, tu pareja, tus mejores amigos, los que de verdad son capaces de hacer cualquier cosa por ti sin nada a cambio. Los que no se lo piensan dos veces. Esos son los que quizá nunca te fallen.

 Aún así, no dejes que nadie te diga lo que tienes que hacer. Todo el mundo va a opinar sobre ti, mucha gente te hará la vida imposible. Quieren que hagas lo que ellos creen conveniente sin importarles, muchas veces, el cómo te sientes.

 Así que por favor, no hagas caso a nadie. Nadie te conoce tan bien como tú. Ni sabe mejor lo que eres que capaz de hacer que tú. No dejes que nadie, absolutamente nadie ni nada se interponga en tu camino. A todos esos enséñales donde está la puerta. No los necesitas, sólo necesitas a alguien para cumplir tus sueños. A ti. Mejor sólo que mal acompañado. Ya que, todo lo que has logrado en la vida, ha sido gracias a ti.