lunes, 7 de diciembre de 2015

Alas rotas

Asegúrame la felicidad en algún lugar de este corazón herido. Que la vida pasa y yo sigo esperando. Quiero volar pero me rompo las alas siempre al despegar. Quisiera saber el motivo. Ayúdame a encontralo, el cielo donde van los sueños muertos. Porque no se, yo no entiendo. Este lío de mentiras que te guardas en tu ser. Podría estar todo en orden pero no lo está. No le da la gana al viento a creer en el destino, simplemente se deja llevar. Las nubes velando por la luz del sol están, nunca lo podrán alcanzar. Imposible será obtener el mínimo de paz en mi mundo de torturas. Emocionalmente alterada por la soledad y la desgracia. Sentirse incapaz de volar es lo más angustioso experimentado nunca.

domingo, 1 de noviembre de 2015

Montaña rusa

Soy una montaña rusa de emociones. Un día me acuesto con la moral en el suelo y me levanto con sonrisas sin temor. Para volver a caerme en el abismo de la perdición y marearme en las vueltas de las inquietudes.

No me tengo que dejar llevar por el miedo, que es el que me frena en los momentos de logro. El que me hace más pequeño y me hace dudar. Todo porque no crees saber la mejor solución. Todos nos sentimos inseguros en algún momento.

Quizá no hay que tomarse las cosas tan a pecho, las cosas pasan, y pasan por algo. Si algo no ha salido como te esperabas, será que tiene un significado que no has podido ver. Eso te ayudará a subir el siguiente escalón, aunque no lo puedas creer.

Si no te ha salido a la primera no tienes que dejarlo tan pronto. Eso es de cobardes. Locura casi extrema por deseos exigentes. Bipolaridad de sensaciones que alcanzan lo radical.

Un día rosa, otro negro. Un día dorado con perlas, otro gris. Coloreado y vivo, otro en blanco sin ideas.

domingo, 15 de febrero de 2015

No me importais

 La gente no es lo que parece. No te puedes fiar de nadie. Un día eres lo mejor para ellos y otro día hacen como que no existes. ¿Por qué? Porque todo lo mueven por el interés, por su interés. Creo que no digo nada nuevo. Siempre ha sido así. Pero a veces queremos confiar en alguien porque no tenemos razones para no hacerlo, porque esa persona nunca nos ha fallado. Sin embargo, era una mentira.

 Preocuparse por alguien así es realmente una perdida de tiempo. Sólo tu familia, tu pareja, tus mejores amigos, los que de verdad son capaces de hacer cualquier cosa por ti sin nada a cambio. Los que no se lo piensan dos veces. Esos son los que quizá nunca te fallen.

 Aún así, no dejes que nadie te diga lo que tienes que hacer. Todo el mundo va a opinar sobre ti, mucha gente te hará la vida imposible. Quieren que hagas lo que ellos creen conveniente sin importarles, muchas veces, el cómo te sientes.

 Así que por favor, no hagas caso a nadie. Nadie te conoce tan bien como tú. Ni sabe mejor lo que eres que capaz de hacer que tú. No dejes que nadie, absolutamente nadie ni nada se interponga en tu camino. A todos esos enséñales donde está la puerta. No los necesitas, sólo necesitas a alguien para cumplir tus sueños. A ti. Mejor sólo que mal acompañado. Ya que, todo lo que has logrado en la vida, ha sido gracias a ti.