lunes, 28 de diciembre de 2020

Madriguera

Todo parece más simple desde aquí. Nada duele. Se ha esfumado el olor a estreses que huyen de la constancia, se ha escapado por las rendijas del aire la ansiedad que te agarraba la garganta cuando tu O2 se extinguía. A veces parece que va a volver, por la noche, cuando nadie nada más que tú lo puede ver, como una película de terror...

Sabiendo que estos relatos son fantasía, volvamos al presente.

 

Tic, tac, se acaba el tiempo. Y todo se para. Sopla el viento desde el cristal queriendo decir algo, ahogando tempestades, pero sigues en tu refugio. Las babas de caracol caen de la pared y a ti no te importa, te da igual ya todo. ¿Dejaste de sentir? No, no se trata de eso. Simplemente te has quedado caliente en la comodidad de pensar en nada más que en ti. Un respiro para las almas que viven ajetreadas en la naturaleza cada día por no ser devoradas.

 

Tranquila, todo va a salir bien. Les has dado vueltas a las vueltas, recorrido kilómetros, sin que tus pasos lleguen más allá de la habitación. Te has cansado. Ahora finalmente, estás en paz. Has encontrado lo que necesitabas. En tu interior ya está encendida esa luz que absorbe la energía del poder mental. Has dado con las claves para poder avanzar en el laberinto que hacían los pensamientos en el techo, aquellos que subieron por la estantería como diabólicos y risueños personajes.

 

Trastornos que dañaron el cerebro hoy se caen por el vacío del abismo. No te atreves a asomarte pero sabes que a veces vuelven. Que no, que no les tienes miedo porque ya estás acostumbrada. Pequeña cabra loca de Satán, no te libras de ninguna. En la cueva estás como criatura oscura que guarda tesoros milenarios, que sólo tú sabes apreciar. Le das la vuelta a las cosas y te salen carcajadas cuando vienen los males. No dejes de reírte sola. (Parece que) estás loca.

 

Tortuga con caparazón de cicatrices, un hogar duro y barrera antibiológica. Seguro que estás sana y por eso durarás 200 años. Que no enfermen los de afuera, que no se pide más, que los que quieres sigan pisando charcas de vida. Concentración en lo que importa, orden en la sala y ojos que no ven. Aparcamos preocupaciones que hoy no están en nuestras manos y que el sol nos salude diciendo que cada rayo llega en su momento.

 

Te tocará salir en primavera, lo tienes apuntado en el calendario.

 

Te viene un recuerdo, algo llama en la puerta de la madriguera.

Toc toc

Y de repente

 

Tormenta.

jueves, 17 de diciembre de 2020

Dar todo de ti

 Deseos de querer abarcar todo, parece como planes de intentar coger el universo con una mano y que te caiga una lluvia de meteoritos. Cuando das todo de ti y pones todo tu empeño supongo que no falta nada más. Lo que sobran son las exigencias que no existen, lo ideal que no es obligatorio. Cuanto más amor des, más recibirás, que no es ahora, pues será más adelante. Quizá todo de golpe. Quizá de una forma distinta. O quizá ya no lo desees más un día. No puedes estar esperando. Nadie se merece la espera, la agonía que no tiene sentido.

Hice planes de futuro, me pensé que hoy en día sería más fuerte, que esto no me supondría un problema. Puede que haya aprendido y me haya sorprendido de forma distinta. Inesperados acontecimientos y madurez por la que estar orgulloso. No soy consciente, pero puede que lo esté haciendo, que la frustración y la inseguridad sea parte del camino, porque nunca te puedes olvidar la razón por la que estás donde estás. Mirar hacia atrás y encontrar la ilusión primitiva por la que empezó todo. Antes te parecía imposible estar aquí y eso se te ha olvidado. Que eres más fuerte de lo que crees, das lecciones de vida. 

No pienses que no puedes, porque hasta ahora lo que has demostrado es que mueves las tierras más compactas y arrastras los sedimentos en disolución, con el tiempo. Aunque suene idílico, es lo que estás haciendo

y es realidad.

jueves, 5 de noviembre de 2020

Hola

Hola.

Tengo muchas emociones acumuladas,

aquí dilatando mi garganta,

haciendo cenizas mi corazón.

 

No se cómo explicarlo,

quisiera sacarlo al exterior

para que puedas verlo mejor.

 

Las vueltas que da la cabeza,

marean y dan vértigo,

dan viveza e hiperactividad interior.

 

Todo bien, sólo que hay veces

que te desgasta el tiempo

que empleas en hacer carpetas de pensamientos.

 

Si vas por una cuerda floja

y encima hay terremoto,

eso son mis latidos.

 

¿Por dónde empezar?

Empecemos llorando,

ya que no hay mayor verdad.

 

Esto es vivir intensamente

y lo prefiero a no sentir,

a no apostar y ser hielo.

 

Sin darme cuenta escribo en verso.

Otro bolígrafo que me escucha.

Otro suspiro en el aire.

Y más ganas de seguir.

sábado, 17 de octubre de 2020

Budista silencioso

‘’Me das paz’’, es una frase que una vez alguien me dijo y es de mis favoritas. La entiendo bien, porque cuando estoy contigo siento que todo está en su sitio. Creamos una atmosfera de tranquilidad, tienes la energía suficiente como para crear ondas de bienestar en mi mente y corazón zen.

Eres como un budista, calmado, sin pelo de maldad, a veces parece que haces hasta los mismos gestos con tus manos de pianista, con tu respiración sosegada. Tu cabeza suave se esconde entre las mantas de nuestro refugio, aquel que está donde vayamos nosotros, porque juntos hemos sabido darnos el mejor apoyo sincero.

Las notas musicales de la naturaleza que ahora escuchamos, el olor a incienso y el calor de mi vela, no quiero que se vayan. Recordaremos esta felicidad cuando necesitemos tomar aire. Podemos flotar en nuestro universo cada vez que lo necesites.

Despejar la mente es necesario, los pensamientos han sido maraña en las manos de un gato. Lo importante es mantener el equilibrio, ni el blanco ni el negro son malos, deben permanecer unidos. Tengo ambas partes, tú lo sabes, qué bien me conoces.

Sé paciente, sigue creciendo, sigue aprendiendo, medita. No, no es una religión, es una forma de ver la vida. Se buena persona y la vida te lo devolverá. No, no es el karma, es que todo acaba colocándose donde debe estar.

No hay mejor forma que hacerme sentir bien en este momento que tu sonrisa, no necesito nada más. No hacen falta más palabras, que las que me dices con la mirada. Si tú estás bien, yo soy feliz.

martes, 1 de septiembre de 2020

La mente es traicionera

La mente es traicionera.

La mente es mala.

Te absorbe el alma,

se apodera de tu cuerpo.

 

Por qué no contamos los días

en los que he estado perdida,

en otro mundo sometida

en dolor, mentira y fantasía.

 

Se pierden las riendas,

al galope te arrastran las cadenas,

te pesan las muñecas y las caderas,

lo quieras o no lo entiendas.

 

Tus ojos miran al vacío,

tu cuerpo está inmóvil y quieto,

pero tu corazón hace ejercicio.

Tu mente corre en silencio.

 

Nadie se dará cuenta.

No se puede ver nada.

Está oculta, sin rumbo, está ocupada.

Ni siquiera le quedan fuerzas… al que de verdad lo intenta.

 

Sin saber porque todo avanza deprisa,

se escapa lo más valioso

el oro y mi tiempo precioso,

que convierto en llantos, locuras y risas.

 

La mente es traicionera.

La mente es mala.

Ladrona de mis días.

Dueña de mis actos.

Ayúdame a controlarla,

a distinguir lo que es realidad

a matar los mounstros que me ahorcan

a poner los pies sobre la tierra.

martes, 18 de agosto de 2020

Estrellada

Tengo esa sensación siempre cuando te vas, que siempre queda algo por contarte, algo que quiero que sepas. Es cierto, no me conoces bien, pero eso, no es por mi culpa.

Hago cosas raras, como salir cuando llueve mucho y mojarme mirando al cielo… o escuchar música en la bañera aunque no me esté bañando… o decirte que prefiero este lado de la cama o del sofá, porque no hay que buscar explicación, porque las cosas me huelen a recuerdos. A veces algo te hace sentir bien y esa es la única razón.

Soporto cosas que otros no quieren. No me importa quedarme mirando al cielo en silencio durante una hora. No me importa contemplar un paisaje y no hacer nada más mientras. Respiro los detalles insignificantes para otros. Saboreo cada momento, lo valoro y lo guardo. Así me va, que me distraigo con nada.

Abierta a todo, a todas las notas musicales y sonidos que existen. He hecho mío este trozo de madera. Las cuerdas no se afinan solas. No toques mis cosas.

El maldito corazón me habla todo el rato aunque no quiera escucharle. Lo malo es que tiene poder de convicción, porque sabe lo que me hace feliz.

No he podido pedir un deseo esta noche, porque es tan fugaz como la persona que un día amaste y ocurre lo mismo. En pocos segundos lo que haces es contemplar y no pensar. No puedo estar esperando a que pasen más, porque me distraen los planetas.

Y me olvido.

El tiempo pasa rápido, pero puedes viajar en él, en cuanto arrancas a pensar. Cuando te quieres dar cuenta has estado todo el día en aquel lugar. Y no hace falta avanzar hacia delante, porque se que mi intuición no falla. No vendrá. Eso ni las leyes de la física lo pueden cambiar.

Me emociono fácilmente, pero es que hay tantas cosas que he hecho con el corazón, que espero que vaya de presente a eterno.

No lloro porque no es cebolla lo que estoy cortando. Es ajo, para ahuyentar a los chupasangres.

Me pregunto si esto es lo más parecido a vivir la vida. No respondas, ya se la respuesta. Me lo acaban de decir. Esto es sólo uno de los pocos pensamientos que alguien tiene cuando está observando miles de estrellas.



No estoy alucinando, veo un cisne volar.

martes, 12 de mayo de 2020

Pájaros

He observado a las aves los días en los que no había ningún humano. Les sigue durando esa felicidad.

No hay jaulas en la naturaleza. Nada es propiedad de nadie. Todo está en orden y los sonidos de los cantos trasmiten serenidad, el estado más puro.

Sin ningún tipo de opresión o miedo van de una rama a otra y pasan por al lado de tu ventana. Sin ningún tipo de rencor.

Nada les para el vuelo, sólo el cansancio de tanto desfogue. No hay motivos por los que no reunirse en la tranquila acera.

Es tu deber que perdure ese sentimiento de libertad. Las jaulas están en nuestra mente. Y yo en un mundo imaginario.

Todos tenemos pájaros en la cabeza.

sábado, 25 de abril de 2020

Polen

Es suspensión en el aire tu respiración. Te recorre por el pelo las partículas de gas estelar. No tienes que concentrarte en nada más. A veces es difícil dejar la mente en blanco y más si eres alguien con las crines enredadas y una forma de ser que incita al galope. Las hojas de los árboles se dejan llevar por el frío sentimiento que las agita y el sol en la fotosíntesis. Tú formas parte de todo, eres uno con el exterior, con lo que te observa a kilómetros de distancia. Sólo me hace falta un teclado para dejar que el río siga su cauce, para dejar que fluya toda la polvareda rosa por mis venas, para sentir que soy un elemento más de la tabla periódica y que la materia se expande como lo hace el oxígeno en los pulmones y en la atmósfera. Suelto de la mano la visita que a veces me hacen los pensamientos, porque los dejo entrar y les escucho, pero sé que soy capaz de dejarlos ir de la manera más natural y mística. No tienes nada que esconderte a ti misma, simplemente deja que la sangre te acaricie por tus huecos de dentro, que vaciarás el cofre de los miedos si tienes tranquilidad. Hoy el sonido del arpa y el calor del sol en la cara te harán volar, déjate llevar por el viento como lo hace el polen, sin darte cuenta tu mente estará vacía y renovada con vistas a una ciudad en paz. Todo lo que tienes ahí dentro, hoy con peso ligero quiere salir por la ventana.

jueves, 16 de abril de 2020

Que vuelva a nevar

Que vuelva a nevar y tengamos de nuevo que abrazarnos para refugiarnos del frío. Que de mirar por la ventana ya me acostumbré, es mi modo de sobrevivir. Que caiga aguanieve y nos alerte de que le siguen copos grandes y ligeros, la fiesta del cielo y el confeti de la pureza. El suelo y las hierbas que se llenen de blanco y limpien nuestra mente al observarlo. Como dicen los abuelos y abuelas, cuando se ponga el cielo como la barriga suave y blanca de la mula. 

Que el cielo y el terreno no tengan límites, que se confundan camuflados en un mismo color. Miraré hacia arriba y derretiré puntos congelados en mi cara de felicidad, para no volver jamás a la monotonía. Porque nada volverá a ser como antes. Quisiera tener una excusa para poder volver a verla planear en trocitos, para poder estar otra vez junto a ti. Sentir que me arde la piel. Si puedo ver desde aquí los trazos claros en la montaña, también puedo percibir tus ganas de volver a abrazar.

martes, 14 de abril de 2020

Vamos lento

Está todo ahí, lo puedes tocar, pero se mueve. Se mueve sin ninguna prisa, sin saber qué va a pasar mañana.  Vives en el día, no te puede preocupar nada ahora. Los que estaban siguen ahí en algún lugar, te los tienes que imaginar, porque ya no les ves. Recuerdas tantas caras, pero te quedas con una. La de tu espejo. Hace mucho que no te maquillas y te has dado cuenta que estás mejor así. Estás en la comodidad absoluta, sentado en una nube suave y cálida, no como las del cielo. Mirando al vacío se pueden ver tantas cosas, tantas como recuerdos o imaginaciones que alguien pueda crear. Te has dado cuenta de que lo simple está rodeándote, pero lo complejo y diverso reside en tu interior. Y te hace cosquillas como si fueran las alas de un insecto. Nada puede salir mal ahora mismo. Vamos a mantener la calma, porque caminamos lento y mientras nos hacemos más fuertes sin darnos cuenta. Vienen momentos delicados, pero lo estás agarrando mejor de lo que esperabas. Delicada y frágil puede ser la mente, que con un soplido se expandirse por toda tu habitación, como una onda de energía y luz que llegará poco a poco hasta el espacio y las estrellas. Déjala que haga lo que quiera, porque es bueno, porque es saludable saberla controlar y tú entiendes sus mecanismos más que nadie. Vas a llegar muy lejos. Las tortugas son sabias, viven muchos años, caminan a su ritmo, el que les dicta sus sentimientos. Nos podemos relajar en un conjunto, un planeta al unísono, con los ojos bien abiertos. Que aunque no veas el horizonte, la hierba a tus pies crece y pronto verás el naranja del amanecer.

domingo, 12 de abril de 2020

La mujer que más admiro

Eres tan bonita
con tu piel suave
y tu pelo liso
que el sol te imita

Nos regalas tu bondad
cuando estamos a tu lado
nos miras y nos hablas
nos das tranquilidad

Eres poderosa
puedes hacernos grandes
cosechas tu fuerza
y recogemos una rosa

Construimos una vida
¿has visto lo que somos?
es gracias a ti
por tu amor sin medida

Eres única en el planeta
buena, risueña y atenta
siempre dispuesta a todo
a volar cienmil cometas

Te debemos todo
fabricaste nuestro ser
y salimos adelante
del más invencible modo

Eres la razón
de nuestro bienestar
la mujer que más admiro
que nos da su corazón

Que no cese tu ilusión
no pierdas tu juventud
seas libre siempre
y hagas de tu sonrisa
nuestra mejor  pasión

sábado, 11 de abril de 2020

Primavera

En esta primavera yo tengo una flor. La llevo conmigo y la dejo florecer y vivir donde ella quiere. Sus pétalos tienen los colores más vivos que nuestros ojos pueden percibir. Es lo mínimo que puedo decir sobre toda la alegría que me transmite, porque las flores también se ríen y yo siento su sonrisa allí donde sea que haya echado sus raíces. 

No se olvidan tus ganas de vivir la vida. Tus lágrimas de rocío no las pudiste soportar, pero sé que lo hiciste porque no eres digna de ser plantada en este suelo, tú querías otros paisajes más bellos, lejos de la grisácea atmósfera de tormenta. Tranquila, porque no vas a dejar de ser única, tus pétalos suaves nos rozan la piel cada día. 

Pudiste trazar un arco con tu luz y la lluvia estacional. ¿Cómo no querer alzar la vista y mirar al cielo al amanecer? Siempre contagiabas a todos tu energía y tu ilusión por comerte el mundo. Eres tan pura y natural, que atraes a cualquier agua tibia de la montaña. Desde que eras semilla estabas destinada a dejar esta huella en el planeta, ¿lo sabías?

Dicen que las flores, cuando se marchitan, es porque van a permanecer por siempre sanas y bonitas en el corazón de quien las miró con buenos ojos y las tuvo la suerte de apreciar. Bueno, en realidad, eso lo digo yo. Y por lo visto, es cierto.

jueves, 9 de abril de 2020

Habla, te escucho

Todo el mundo hablando del deber, de la razón y de la prudencia. Indicaciones de lo que tienes que hacer. Pero no de lo que quieres. ¿Qué es lo que sientes? ¿Cuáles son tus inquietudes? ¿En qué piensas cuando el cuerpo se te inunda de latidos del corazón? 
Yo te puedo contar mi vida, te puedo cantar, opinar sobre ti, pero no quiero eso. Quiero escucharte. Sintámonos en armonía. Siempre fuiste un alma inquieta, una persona que quería tocar el cielo sin olvidarse de lo valioso que son los pasos en la tierra. Cuando eras infante tenían que haber dejado que dibujaras tu camino, aun que cambies de opinión con el tiempo, no perderías la esencia. Cuando eras menor de edad pudieron haberte dejado equivocar más veces. Lo que importa es el presente. Tú y yo conversando. Hablar de lo que existe, los sentimientos son reales y se pueden tocar. ¿Qué es lo que te gusta hacer?

¿Qué quieres ser?