sábado, 17 de octubre de 2020

Budista silencioso

‘’Me das paz’’, es una frase que una vez alguien me dijo y es de mis favoritas. La entiendo bien, porque cuando estoy contigo siento que todo está en su sitio. Creamos una atmosfera de tranquilidad, tienes la energía suficiente como para crear ondas de bienestar en mi mente y corazón zen.

Eres como un budista, calmado, sin pelo de maldad, a veces parece que haces hasta los mismos gestos con tus manos de pianista, con tu respiración sosegada. Tu cabeza suave se esconde entre las mantas de nuestro refugio, aquel que está donde vayamos nosotros, porque juntos hemos sabido darnos el mejor apoyo sincero.

Las notas musicales de la naturaleza que ahora escuchamos, el olor a incienso y el calor de mi vela, no quiero que se vayan. Recordaremos esta felicidad cuando necesitemos tomar aire. Podemos flotar en nuestro universo cada vez que lo necesites.

Despejar la mente es necesario, los pensamientos han sido maraña en las manos de un gato. Lo importante es mantener el equilibrio, ni el blanco ni el negro son malos, deben permanecer unidos. Tengo ambas partes, tú lo sabes, qué bien me conoces.

Sé paciente, sigue creciendo, sigue aprendiendo, medita. No, no es una religión, es una forma de ver la vida. Se buena persona y la vida te lo devolverá. No, no es el karma, es que todo acaba colocándose donde debe estar.

No hay mejor forma que hacerme sentir bien en este momento que tu sonrisa, no necesito nada más. No hacen falta más palabras, que las que me dices con la mirada. Si tú estás bien, yo soy feliz.