martes, 18 de agosto de 2020

Estrellada

Tengo esa sensación siempre cuando te vas, que siempre queda algo por contarte, algo que quiero que sepas. Es cierto, no me conoces bien, pero eso, no es por mi culpa.

Hago cosas raras, como salir cuando llueve mucho y mojarme mirando al cielo… o escuchar música en la bañera aunque no me esté bañando… o decirte que prefiero este lado de la cama o del sofá, porque no hay que buscar explicación, porque las cosas me huelen a recuerdos. A veces algo te hace sentir bien y esa es la única razón.

Soporto cosas que otros no quieren. No me importa quedarme mirando al cielo en silencio durante una hora. No me importa contemplar un paisaje y no hacer nada más mientras. Respiro los detalles insignificantes para otros. Saboreo cada momento, lo valoro y lo guardo. Así me va, que me distraigo con nada.

Abierta a todo, a todas las notas musicales y sonidos que existen. He hecho mío este trozo de madera. Las cuerdas no se afinan solas. No toques mis cosas.

El maldito corazón me habla todo el rato aunque no quiera escucharle. Lo malo es que tiene poder de convicción, porque sabe lo que me hace feliz.

No he podido pedir un deseo esta noche, porque es tan fugaz como la persona que un día amaste y ocurre lo mismo. En pocos segundos lo que haces es contemplar y no pensar. No puedo estar esperando a que pasen más, porque me distraen los planetas.

Y me olvido.

El tiempo pasa rápido, pero puedes viajar en él, en cuanto arrancas a pensar. Cuando te quieres dar cuenta has estado todo el día en aquel lugar. Y no hace falta avanzar hacia delante, porque se que mi intuición no falla. No vendrá. Eso ni las leyes de la física lo pueden cambiar.

Me emociono fácilmente, pero es que hay tantas cosas que he hecho con el corazón, que espero que vaya de presente a eterno.

No lloro porque no es cebolla lo que estoy cortando. Es ajo, para ahuyentar a los chupasangres.

Me pregunto si esto es lo más parecido a vivir la vida. No respondas, ya se la respuesta. Me lo acaban de decir. Esto es sólo uno de los pocos pensamientos que alguien tiene cuando está observando miles de estrellas.



No estoy alucinando, veo un cisne volar.