Todo tiene un límite y después de este, empieza otra forma de ver. De vez en cuando volvemos atrás, volvemos a caer, a tropezar con el obstáculo, pero acabas levantándote y no importa las veces que lo hagas. Cada estrella es una oportunidad, así que tienes que mirar al cielo, porque verás que todavía tienes muchos sueños por cumplir.
Si no insistes diariamente, difícilmente podrás levantar la cabeza y darte cuenta que porque a veces no se vean las estrellas, no significa que no estén ahí. Darte cuenta que siempre tendrás esa esperanza si te lo propones.
Si crees en ti todo es posible. Cree en lo que quieras, pero cree y nunca pares de hacerlo. Yo siempre he sido la chica que ocultaba su rostro, que se callaba porque no encontraba la forma de mostrar su corazón sin miedo. Pero se, que para lograr mis sueños, tengo que alzar la voz. No creerme lo peor, no confiar tan poquito en mi, no echarme la culpa de todo, que es lo que siempre hago... Tengo que gustarme tal y como soy.
Eso es, tengo que tener más confianza en mí misma. Esa es mi promesa. ¡Ay, qué difícil es ser yo!
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