sábado, 25 de abril de 2020
Polen
Es suspensión en el aire tu respiración. Te recorre
por el pelo las partículas de gas estelar. No tienes que concentrarte en nada
más. A veces es difícil dejar la mente en blanco y más si eres alguien con las
crines enredadas y una forma de ser que incita al galope. Las hojas de los
árboles se dejan llevar por el frío sentimiento que las agita y el sol en la
fotosíntesis. Tú formas parte de todo, eres uno con el exterior, con lo que te
observa a kilómetros de distancia. Sólo me hace falta un teclado para dejar que
el río siga su cauce, para dejar que fluya toda la polvareda rosa por mis
venas, para sentir que soy un elemento más de la tabla periódica y que la
materia se expande como lo hace el oxígeno en los pulmones y en la atmósfera.
Suelto de la mano la visita que a veces me hacen los pensamientos, porque los
dejo entrar y les escucho, pero sé que soy capaz de dejarlos ir de la manera
más natural y mística. No tienes nada que esconderte a ti misma, simplemente deja
que la sangre te acaricie por tus huecos de dentro, que vaciarás el cofre de los miedos si
tienes tranquilidad. Hoy el sonido del arpa y el calor del sol en la cara te
harán volar, déjate llevar por el viento como lo hace el polen, sin darte
cuenta tu mente estará vacía y renovada con vistas a una ciudad en paz. Todo lo
que tienes ahí dentro, hoy con peso ligero quiere salir por la ventana.
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